Un análisis rutinario del fluido es una parte muy importante de cualquier programa de mantenimiento preventivo. Los resultados no sólo indican la condicion del fluido sino que también proporcionan una alerta temprana de de problemas del sistema o del equipo que pueden causar una parada en el proceso.
¿Con qué Frecuencia se examina el Fluido?
Comparado con otros sistemas de calor como los de llama directa, de resistencia eléctrica o de vapor, los sistemas de fluidos térmicos requieren muy pocos cuidados y muy poca supervisión durante muchos años despues de su arranque. Pero esto no quiere decir que una vez instalado no hay que prestar atención. Hay que fijar una rutina de mantenimiento para vigilar el equipo y el fluido y evitar que se estropee por que una vez estropeado ya no hay vuelta atrás. El 95% de la degradación del fluido es causada por un mal funcionamiento del equipo, un mal diseño o errores de manejo. La mayoría de estos problemas pueden ser identificados a tiempo si el fluido es analizado dentro de los primeros 6 a 12 meses desde su puesta en marcha y por lo menos anualmente después del primer año. La identificación temprana y la corrección de estos problemas evita sorpresas.
Tomando una Muestra
Las muestras deben ser tomadas directamente en el recipiente para muestras con la bomba en funcionamiento y teniendo la temperatura del fluido a un mínimo de l80°F (82°C). Las muestras tomadas en frío o de un bucle estancado o del depósito de expansión no serán representativas de la carga completa de fluido. Si el sistema no puede ser enfriado por debajo de los 270°F (135°C), instale una tubería de metal de dos pies de longitud para enfriar la muestra; esto evitará que el recipiente de la muestra de vidrio se rompa.
Inspección
Muchos de los problemas del fluido pueden ser detectados por el aspecto y el olor. Sedimentos finos negros en el fondo de la jarra indican, generalmente, acumulación de sólidos. Contaminantes líquidos (tales como agua o fluido hidráulico) puede aparecer como una capa separada en la parte inferior de la muestra. Los contaminantes que son solubles en el fluido (por ejemplo, fluidos de base aromática sintética) afectarán al olor de la muestra.
Test de Laboratorio
Debido a que los fluidos térmicos funcionan en sistemas de circuito cerrado (sin la exposición continua al aire), requieren diferentes pruebas y diferentes frecuencias que los aceites lubricantes o fluidos hidráulicos que funcionan en sistemas abiertos (exposición continua al aire). Normalmente los fluidos térmicos son examinados una vez al año ya que no hay paquetes de aditivos que deben ser monitoreados, controlados o contaminación de agua por la que preocuparse (agua en un sistema de fluido térmico se da a conocer con bastante rapidez). En orden decreciente de importancia, las tres pruebas que se ejecutan en la muestra son los siguientes:
EL Índice de acidez (ASTM D-664) mide la cantidad de ácido presente en el líquido que es una indicación de la cantidad de oxidación que se ha producido. Cuanto mayor sea el número de acidez, mayor oxidación se habrá producido. Debido a que los fluidos térmicos se mezclan a partir de componentes múltiples, cada uno con su punto de ebullición, el líquido ebullirá en un intervalo de temperaturas que se llama intervalo de destilación (ASTM D-2887). Cuanto más alto es el número, mayor será la degradación.
La viscosidad (ASTM D-445) mide la fluidez del fluido. Los datos se compara con fluido nuevo y los resultados se muestran como un “% en relación al cambio en su estado”. Un % positivo indica que la viscosidad se ha incrementado (más espeso), mientras que un % negativo indica que el fluido es menos espeso que el nuevo.
Análisis de los resultados
Con la comparación entre el fluido ya usado y el fluido nuevo es normalmente suficiente para determinar si el fluido se ha degradado tanto que requiere ser cambiado. Sin embargo, el 95% de la degradación del fluido es causado por fuerzas externas. A menos que el equipo o las condiciones del proceso que están causando una degradación acelerada sean corregidas, el cambio de fluido podría convertirse en una rutina anual. Debidamente analizados e interpretados, los resultados de la prueba pueden proporcionar la información necesaria para identificar y corregir los problemas detectados. Aún más importante son las tendencias que se manifiestan cuando se han tomado muestras rutinarias. El conocimiento de los equipos es también necesario para interpretar correctamente los resultados e identificar el origen de la degradación. |