Gracias por suscribirse a las Hojas de Consejos de Paratherm, una serie mensual de información técnica por correo electrónico para los usuarios de fluidos térmicos y sus sistemas.
Paratherm continúa estas series con su sexta entrega, “Encender el sistema adecuadamente”. Entre los temas abordados en las Hojas de Consejos futuras encontrará los tipos de calefacción para aplicaciones de proceso, la selección de fluido térmico y su análisis, la selección del sistema, diseño, instalación, mantenimiento y resolución de problemas y el coste/beneficio.
En la Hoja de Consejos del mes pasado hablamos de la importancia de los procedimientos para un apagado adecuado de los sistemas de fluidos térmicos. Así mismo, un daño significativo en los fluidos y los equipos también puede ocurrir si el sistema se inicia de manera incorrecta.
Todos los fluidos térmicos se hacen menos viscoso a medida que aumenta la temperatura. A medida que el líquido se hace más delgado, su eficacia (coeficiente de transferencia de calor) se incrementa dramáticamente.
A temperaturas inferiores a 100°F la mayoría de los fluidos térmicos de alta temperatura tienen viscosidades superiores a 10 centipoises y no fluirá de manera eficaz. En el arranque, este líquido frío no es capaz de fluir y absorber mucho calor desde el tubo calentador en comparación a cuando está caliente. Si la temperatura se eleva demasiado rápidamente, la película de fluido en la superficie se calienta y puede empezar a agrietarse, dañando el líquido a nivel molecular. Si el sistema tiene un ciclo de servicio de encendido-apagadode que se repite, este daño volverá a producirse con cada puesta en marcha.
El remedio? Cuando esté frío, arranque siempre el sistema aumentando la temperatura en incrementos de 10°F a 20°F hasta que el líquido llegue a un flujo turbulento. |